Este cortometraje, pretende poner el lenguaje cinematográfico en función de la teletransportación de su protagonista; Elroy desperdicia su don y entra en conflicto al ni siquiera tener poder de decisión sobre su super poder.
Actualmente el proyecto se encuentra en la recta final de su pre-producción donde los guiones técnico y literario continuan su evolución y constantemente se replantean dando cada vez más forma a su propuesta y detallando los aspectos de realización y de "efectos especiales" (o no-efectos).
"La intención es buscar el punto donde el guión no funciona si el corto no está manufacturado de la manera correcta, es un riesgo y un reto que el equipo Super Poder está preparado para aceptar", afirma el director y de esta manera establece un tejido entre el planeamiento de los elementos que lo conforman y lo impredecible del momento de grabación.
"Con el guión de RAPE-O-RAMA me sentía seguro de que iba a funcionar, sólo había que grabar las escenas. Con Super Poderes buscamos todo lo contrario, hacer un guión que no funciona si no se le da el tratamiento correcto" agrega Olman.
Se pinta un panorama en el que los actores (que no serán actores profesionales) van a envolverse en un juego de improvisación dentro de los parámetros de producción y realización ya planeados y ensayados con anterioridad, tan claros que siempre tengan la opción abierta para cambiarse y replantearse incluso después de estripar el botoncito rojo que dice Rec.
Actualmente el proyecto se encuentra en la recta final de su pre-producción donde los guiones técnico y literario continuan su evolución y constantemente se replantean dando cada vez más forma a su propuesta y detallando los aspectos de realización y de "efectos especiales" (o no-efectos).
"La intención es buscar el punto donde el guión no funciona si el corto no está manufacturado de la manera correcta, es un riesgo y un reto que el equipo Super Poder está preparado para aceptar", afirma el director y de esta manera establece un tejido entre el planeamiento de los elementos que lo conforman y lo impredecible del momento de grabación.
"Con el guión de RAPE-O-RAMA me sentía seguro de que iba a funcionar, sólo había que grabar las escenas. Con Super Poderes buscamos todo lo contrario, hacer un guión que no funciona si no se le da el tratamiento correcto" agrega Olman.
Se pinta un panorama en el que los actores (que no serán actores profesionales) van a envolverse en un juego de improvisación dentro de los parámetros de producción y realización ya planeados y ensayados con anterioridad, tan claros que siempre tengan la opción abierta para cambiarse y replantearse incluso después de estripar el botoncito rojo que dice Rec.
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